Nuestro futbolista Diego Hernández Barriuso, más conocido como “Barri”, ha completado una segunda vuelta sensacional en el Celta B. Recordemos que el filial vigués quedó primero de su grupo en la fase regular, lo cual le clasificaba de manera directa para los playoffs de ascenso a la Segunda División.

En la promoción de ascenso les tocó enfrentarse al filial del Athletic de Bilbao y cayeron derrotados por 2-1.

En este partido Barri volvió a disputar los 90 minutos y fue el encargado de sacar el balón jugado desde atrás para dar fluidez al ataque del conjunto vigués y también fue el encargado de dar equilibrio en tareas defensivas, demostrando una vez más su enorme despliegue físico.

Tras comenzar la temporada en el CD Badajoz, Barri decidió aceptar la oferta del filial del conjunto gallego para convertirse en un jugador muy importante.

No tan sólo lo consiguió, si no que desde un inicio se convirtió en el eje del equipo tanto en la salida de balón como en tareas defensivas.

En todos estos partidos ha salido a relucir la mejor versión del jugador salmantino, esa versión que le llevo a disputar 3 partidos en Primera división con el Getafe CF y su fichaje por el Albacete Balompié de Segunda División donde jugó 46 partidos.

Con 25 años, Barri está en el mejor momento de su carrera. Con experiencia en la máxima categoría del fútbol profesional y tras sus dos últimos años en el Albacete Balompié donde jugó 41 partidos, incluido un playoff de ascenso a Primera División, Barri ha hecho gala de su clase y experiencia en el filial celeste.

Barri es un mediocentro con una gran presencia física (1,88m de altura), que domina el juego aéreo y abarca todo el centro del campo. Posee también una gran capacidad física para trabajar sin descanso durante los noventa minutos, de hecho acostumbra a ser el jugador con más kilómetros recorridos por partido superando los 12km en muchas ocasiones.

Con balón es el encargado de sacar el balón jugado desde atrás, siempre dando continuos apoyos a sus compañeros y tratando de romper líneas tanto en conducción como en pases. A pesar de tratarse de un jugador muy alto, tiene una gran calidad técnica con el balón en los pies y es capaz de salir de situaciones complicadas gracias a su habilidad.

Jugador también con mucha personalidad, jamás se arruga, tanto en disputas como cuando le toca llevar la iniciativa del juego, ofreciéndose constantemente y tomando la responsabilidad de liderar el juego de ataque de su equipo.

En definitiva, gran segunda vuelta de campeonato de Barri que ha estado a punto de hacer historia con el Celta B al haber estado muy cerca de conseguir el ascenso a Segunda División donde Diego ha sido un jugador fundamental. ­

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